Salud
8 de mayo de 2025 | 19:00Una alerta silenciosa: el desafío del cáncer de ovario

Por el doctor Roberto Altamirano Assad, especialista en Ginecología Oncológica de la Sociedad Chilena de Medicina del Estilo de Vida (SOCHIMEV).
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, es imperativo alzar la voz sobre una enfermedad que, aunque afecta a un porcentaje relativamente bajo de mujeres —alrededor del 1,5% al 2% a nivel mundial—, representa una de las principales causas de muerte por cáncer ginecológico.
En Chile, se diagnostican más de 800 casos anuales, y lamentablemente, más del 60% de las pacientes fallecen debido a diagnósticos tardíos.
La dificultad radica en la ausencia de métodos de detección precoz eficaces. Los síntomas iniciales —como hinchazón abdominal, dolor pélvico o sensación de saciedad temprana— son inespecíficos y fácilmente atribuibles a otras afecciones menos graves.
Esta falta de señales claras provoca que aproximadamente el 80% de los casos se detecten en etapas avanzadas, cuando las opciones terapéuticas son más limitadas y menos efectivas.
Es crucial fomentar una cultura de autocuidado y conciencia sobre la importancia de los controles ginecológicos anuales. Aunque no existe una prueba específica para detectar el cáncer de ovario en sus etapas iniciales, exámenes como la ecografía transvaginal pueden ayudar a identificar anomalías que requieran seguimiento.
Además, las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama deben considerar asesoramiento genético, ya que las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 aumentan significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
La prevención y detección temprana son nuestras mejores herramientas para combatir el cáncer de ovario. Es responsabilidad de todos —profesionales de la salud, medios de comunicación y sociedad en general— difundir información precisa y promover hábitos de vida saludables que puedan reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.