Salud
13 de mayo de 2025 | 11:00El asma afecta a millones y sigue siendo subdiagnosticada en América Latina

En el Día Mundial del Asma, expertos advierten sobre la alta prevalencia y baja detección de esta enfermedad crónica que provoca cerca de medio millón de muertes al año en el mundo.
El asma, una enfermedad crónica que afecta a más de 260 millones de personas en el mundo, continúa siendo una de las principales causas de discapacidad y mortalidad. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2019 provocó 455.000 muertes. Aunque puede controlarse con tratamiento adecuado, en muchos países sigue siendo subdiagnosticada y mal manejada.
En América Latina, donde se estima que cerca de 40 millones de personas padecen asma, la carga de la enfermedad varía ampliamente entre los países. En Chile, la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER) estima que entre el 7% y el 10% de la población vive con esta condición, aunque la cifra real podría ser más alta debido al posible subdiagnóstico.
La doctora Consuelo Rodríguez, inmunóloga clínica, explicó que "para algunos, el asma es una molestia menor, pero para otros puede ser un problema considerable que interfiere en sus actividades cotidianas y que puede producir crisis que ponen en riesgo su vida".
Durante una crisis asmática, las vías respiratorias se estrechan por tres razones principales: contracción de los músculos (broncoespasmo), inflamación de las paredes internas y acumulación de mucosidad. "Estos cambios no solo dificultan la respiración, sino que provocan una sensación de ahogo y opresión en el pecho", indicó Rodríguez.
Los síntomas del asma incluyen tos, sibilancias y dificultad para respirar, y pueden desencadenarse por factores como el ejercicio físico, infecciones respiratorias, alérgenos ambientales como el polen o el moho, y condiciones como la humedad, el hacinamiento o las bajas temperaturas. Aun así, la especialista señaló que "un paciente que tenga un asma bien tratada puede realizar deporte y ejercicio sin mayores problemas".
Tipos de asma y tratamiento
Según la clasificación médica, existen cuatro niveles principales de gravedad: asma intermitente y leve, persistente y leve, persistente y moderada, y persistente y severa. Estas categorías dependen de la frecuencia e intensidad de los síntomas, así como del impacto en la vida diaria del paciente.
Aunque no tiene cura, el asma puede controlarse con intervenciones farmacológicas y no farmacológicas. Rodríguez destacó que "la prevención y el control constante son elementos clave para evitar las crisis de asma".
En cuanto al tratamiento no farmacológico, este incluye la identificación y evitación de los factores que desencadenan los síntomas. Además, es fundamental que los pacientes usen correctamente su medicación inhalada para mantener la enfermedad bajo control.
Si no se trata de forma adecuada, el asma puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo. Entre ellas se encuentran el daño pulmonar, alteraciones del sueño, complicaciones durante el embarazo, mayor riesgo de infecciones respiratorias como la neumonía, y necesidad de hospitalización en casos de crisis severas.
Este 7 de mayo, Día Mundial del Asma, los especialistas llaman a tomar conciencia sobre la importancia de diagnosticar a tiempo y tratar de manera continua esta enfermedad, que aún representa una carga significativa para millones de personas en el mundo.