Servicio de Salud Chiloé llama a respetar y cuidar a los funcionarios frente al aumento de agresiones

Más de un centenar de agresiones a trabajadores de la red asistencial han sido reportadas este año. La institución advierte que la cifra podría ser aún mayor por falta de denuncias.

Un total de 101 agresiones a funcionarios y funcionarias de la red asistencial se han registrado oficialmente en lo que va del año, según datos del Formulario de Agresión a Funcionarios (FAF) del Registro de Agresiones Funcionales del Departamento de Salud (RAFDS).

Aunque desde el Servicio de Salud Chiloé advierten que la cifra podría ser mayor debido a la falta de denuncias, el panorama refleja una situación preocupante que afecta tanto al bienestar del personal sanitario como al funcionamiento general del sistema público de atención.

El psicólogo organizacional del Subdepartamento de Calidad de Vida, Salud y Seguridad Laboral, Freddy Carranza Vera, enfatizó que “la sociedad no puede tolerar que quienes se dedican a cuidar la salud de la comunidad, hoy estén siendo amenazados, hostigados o incluso agredidos física o verbalmente”.

Comunas más afectadas y perfil de las víctimas

El informe revela que Quellón concentra el mayor número de incidentes, con 26 agresiones denunciadas tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria (APS). Otras comunas también presentan casos, lo que evidencia que el fenómeno está extendido en todo el territorio provincial.

El estamento más afectado es el de los Técnicos en Enfermería de Nivel Superior (TENS), con 40 denuncias, seguido por otros grupos que trabajan directamente con pacientes.

En cuanto al género, las mujeres representan el 72% de los casos, con 73 denuncias, lo que agrega una dimensión de violencia de género a este problema.

De las denuncias registradas, 14 corresponden a funcionarios de hospitales, mientras que la mayoría se concentra en la atención primaria. El tipo de agresión más común son las amenazas verbales y el hostigamiento, con 39 reportes.

Normalización de la violencia y llamado a denunciar

Carranza explicó que muchas agresiones no se denuncian por temor a represalias, especialmente en comunidades pequeñas donde los agresores pueden ser conocidos o vecinos. A esto se suma una peligrosa normalización de la violencia, que ha llevado a que insultos o empujones se consideren parte habitual del trabajo.

El Servicio de Salud Chiloé hizo un llamado urgente a la comunidad a reflexionar sobre el trato hacia los trabajadores de la salud, subrayando que ninguna agresión está justificada y que existen canales formales para expresar reclamos o inconformidades. “Cada agresión no solo daña a un funcionario o funcionaria, sino que afecta a todo el sistema y pone en riesgo la atención de miles de personas”, señaló el profesional.

El organismo reiteró que el personal de salud “está para servir y proteger la vida de las personas”, por lo que pidió respeto y empatía hacia quienes cumplen funciones en los centros de salud de la provincia.