Salud
28 de mayo de 2025 | 17:30El tabaquismo sigue siendo la principal causa de EPOC en el mundo

Aunque hay múltiples factores de riesgo, el humo del tabaco es responsable de la mayoría de los casos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, especialmente en países de ingresos altos.
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es una patología que deteriora progresivamente los pulmones y dificulta la respiración debido a la obstrucción del flujo de aire. Entre sus principales síntomas se encuentran la dificultad para respirar, tos persistente con mucosidad, sibilancias y sensación de opresión en el pecho.
El tabaquismo continúa siendo el principal factor de riesgo. En países de altos ingresos, más del 70% de los casos están relacionados con el consumo de cigarrillos, mientras que en regiones de ingresos medios y bajos, la cifra oscila entre un 30% y 40%, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
Además del tabaco, la EPOC puede deberse a la exposición prolongada a gases, polvo, productos químicos irritantes o al humo de combustibles sólidos como carbón o leña. La Iniciativa Mundial para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (GOLD) subraya que el humo del tabaco contiene sustancias químicas que provocan inflamación crónica, aumento de la producción de moco y daño permanente al tejido pulmonar.
La OMS estimó en 2021 que esta enfermedad fue responsable de 3,5 millones de muertes en el mundo, siendo la cuarta causa de mortalidad global. En América Latina, su prevalencia alcanza un 15% en la población adulta mayor de 40 años.
La Asociación Americana del Pulmón destaca otros factores de riesgo además del tabaquismo: antecedentes de enfermedades respiratorias infantiles, asma, desarrollo pulmonar incompleto y exposición al humo de segunda mano. En general, el riesgo aumenta con la edad debido a la disminución de la capacidad pulmonar.
La EPOC también suele presentarse junto a enfermedades cardiovasculares, cáncer pulmonar, fatiga crónica, pérdida de masa muscular y, en etapas avanzadas, dependencia de oxígeno. A esto se suman efectos emocionales como ansiedad y depresión.
El tratamiento se basa principalmente en el uso de inhaladores broncodilatadores, oxigenoterapia y programas de rehabilitación pulmonar. Nicolás Sandoval, gerente médico respiratorio de GSK, afirmó que "aunque el daño pulmonar es generalmente irreversible, es posible ralentizar su progresión". Agregó que "los cambios en el estilo de vida y las terapias broncodilatadoras pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes".
Entre las medidas preventivas más eficaces se encuentra abandonar el hábito de fumar. Sandoval indicó que "la evidencia científica muestra que es recomendable informar al entorno cercano sobre la decisión de dejar de fumar para recibir apoyo social". También sugirió evitar lugares o situaciones que inciten al consumo, realizar actividad física, utilizar técnicas de relajación y recordar constantemente los beneficios de dejar el cigarrillo.