Suralis llama a no manipular grifos ante riesgo de incendios y sanciones legales

La sanitaria advirtió que el uso indebido de grifos puede dejarlos inutilizables y poner en riesgo la labor de bomberos. Además, recordó que su manipulación no autorizada constituye delito.

Regiones de Los Ríos y Los Lagos, octubre de 2025.– Un llamado a no intervenir ni manipular los grifos de la red de agua potable realizó la empresa sanitaria Suralis, advirtiendo el grave riesgo que implica el mal uso de estos artefactos, especialmente ante la posibilidad de incendios en temporada de altas temperaturas.

La compañía alertó que la manipulación ilegal puede inutilizar un grifo, dificultando las labores de extinción de siniestros por parte de bomberos y comprometiendo la seguridad de viviendas y vecinos.

El gerente de Asuntos Jurídicos de Suralis, Alberto Manríquez, enfatizó que la manipulación de estos dispositivos está sancionada por la ley. “La manipulación de grifos es un delito. En caso de incendio, solo el personal de la empresa sanitaria o los voluntarios de bomberos están autorizados a operarlos. Cualquier otra intervención está prohibida y penada por el Código Penal”, precisó.

Daños y riesgos operacionales

El uso indebido de los grifos también genera problemas en el sistema de distribución, como baja presión, turbiedad e incluso roturas de matriz que pueden derivar en suspensiones no programadas del suministro.

Manríquez explicó que en diversos puntos de las regiones de Los Ríos y Los Lagos se han detectado grifos intervenidos por personas que los utilizan para lavar vehículos o regar jardines. Incluso, se registró el caso de un restaurant en Puerto Montt que usaba agua desde un grifo para regar sus jardineras, acción que la empresa calificó como “una práctica inaceptable y sancionable”.

Llamado a la comunidad

Desde Suralis reiteraron que los grifos cumplen una función esencial para el combate de incendios y que su manipulación indebida pone en riesgo la seguridad pública.

La empresa hizo un llamado a la comunidad a no intervenir estos artefactos y denunciar cualquier uso irregular, con el fin de proteger tanto la infraestructura sanitaria como la labor de bomberos en situaciones de emergencia.