Tornado en Puerto Varas ocurre en la temporada más propicia para este tipo de fenómenos

Estudios recientes confirman que los tornados en Chile tienden a concentrarse entre mayo y junio, debido a condiciones atmosféricas específicas como la inestabilidad del aire y cambios bruscos en la dirección del viento con la altura.

El tornado registrado el domingo 25 de mayo en Puerto Varas coincide con la época del año en que este tipo de fenómenos es más probable en Chile, según investigaciones recientes dirigidas por el climatólogo Roberto Rondanelli, del Centro del Clima y la Resiliencia CR2.

Una tesis elaborada por Victoria Caballero, máster en meteorología y climatología de la Universidad de Chile, señala que existe una estacionalidad clara en la ocurrencia de tornados en el país, concentrada entre mediados de mayo y mediados de junio. El estudio, titulado Estacionalidad de ambientes favorables para la formación de tornados en la zona centro-sur de Chile, recopila eventos desde 1554 hasta la fecha y establece una mayor frecuencia de tornados y trombas marinas en ese periodo, especialmente en la zona centro-sur del país.

Rondanelli explicó que los tornados se originan a partir de tormentas severas, las cuales surgen por una marcada inestabilidad atmosférica. “Estas tormentas ocurren debido a la inestabilidad atmosférica, es decir, el aire que está cerca de la superficie es más liviano que el que está más arriba, por lo que se genera un ascenso del aire y nubes cumulonimbos, que son las que parecen torres de algodón y alcanzan alturas cercanas a los 10 kilómetros o más. Esas nubes son tormentosas y generan granizos, rayos y tornados bajo ciertas condiciones”, indicó.

Una de las condiciones más importantes para que se forme un tornado es la cizalladura del viento, que se refiere al cambio brusco en la dirección y velocidad del viento a diferentes alturas. “Esto se refiere a que el viento cambie muy rápido entre los 500 a 1000 metros de altura desde la superficie”, explicó. Este fenómeno puede generar rotación en las nubes y favorecer la formación de un embudo tornádico.

Estos hallazgos han sido confirmados en un artículo publicado en la revista Geophysical Research Letters, donde se detalla que las condiciones favorables para la formación de tornados en la zona centro-sur de Chile se concentran entre mayo y agosto, principalmente por el aumento de la inestabilidad atmosférica y la presencia de vientos del noroeste en niveles bajos.

A pesar de que durante mucho tiempo se creyó que los tornados no ocurrían en Chile, la evidencia muestra lo contrario. Rondanelli recordó que “estas condiciones no eran conocidas hasta antes de mayo del 2019, cuando ocurrieron tornados en las ciudades de Concepción y Los Ángeles”, y señaló que desde entonces ha mejorado la comprensión científica sobre el fenómeno.

Además, el investigador mencionó que existen referencias culturales a los tornados en la cosmovisión mapuche. “En particular, el pueblo mapuche tiene conciencia del Meulen, un espíritu maligno del que hay que alejarse. Los mapuches tienen identificado el giro del tornado y saben qué hacer ante este fenómeno”, comentó.

Sobre la frecuencia futura de estos eventos, Rondanelli aclaró que aún no hay certezas. “No sabemos la respuesta, ni si el cambio climático los va a hacer más frecuentes e intensos”.

Finalmente, advirtió sobre la falta de preparación frente a estos fenómenos en el país. “Hay bastante desprotección en este momento y nadie sabe sobre este tema. No hay alertas tempranas, ni una red de radares”, sostuvo, y recomendó informarse a través de los canales oficiales como Senapred.